Apostolado Vida y Misericordia

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En el año 2004 se sentía la evidencia de un mundo alejado de Dios, la necesidad de acercarse al dador de la vida era apremiante.

La cultura de la muerte, aborto, anticoncepción, guerra, hambruna, división, violencia, eutanasia, seguía avanzando en el mundo, dejando una profunda huella de dolor e injusticia que siguió creciendo con los años.

El apostolado Vida y Misericordia nació para responder a ese tiempo, y al actual, llevando el mensaje de amor, compasión, ternura y compañía de nuestra Madre, la siempre Virgen María de Guadalupe. El mismo mensaje que dio a san Juan Diego en 1531 resuena con fuerza en 2024: ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?.

El mensaje de la madre de Dios sigue siendo el mismo, acompañar a los hombres en sus tribulaciones, en sus tristezas, que tengan en Ella a una Madre que los cuida y vela por ellos, un lugar de refugio y esperanza, porque Ella lleva en su seno al Dios por quien se vive, a la Luz que viene de lo alto, intercediendo por cada ser humano hasta el fin de los tiempos.

Deseamos hacer llevar este mensaje a cada rincón  del mundo.

En un primer momento 220 imágenes exactas a la imagen Sagrada de la Insigne Basílica y tocadas por la reliquia fueron distribuidas en  diferentes países en los 5 continentes, entronizadas en parroquias, conventos, escuelas, capillas, santuarios, monasterios, acompañadas de miles de fieles que la esperaban y que acudían a Ella para encontrarse con Jesús, el Dios por quien se vive y pedir Su Misericordia.

Ella es la Madre del Amor hermoso, la medianera de todas las gracias.